jueves, 23 de enero de 2020

Síndromes raros

A día de hoy existen una multitud de enfermedades y síndromes que no son muy conocidos popularmente o que están divulgados de manera errónea, es por ello que en este artículo pretendemos aclarar algunas de estas enfermedades y darlas a conocer. Entre ellas encontramos:

 Síndrome de Fregoli

Uno de los síndromes mentales más raros es el Síndrome de Fregoli, en el que el paciente cree que distintas personas son, en realidad, una sola. Es decir, tiene la sensación de que una o varias personas tienen la capacidad de cambiar de apariencia para salir a su encuentro bajo distintos disfraces. Va acompañado de pensamientos de tipo paranoico y de manía persecutoria que se derivan de esta extraña sensación. El síndrome de Frégoli es más probable en personas con historial de convulsiones, especialmente si se han dado durante crisis epilépticas.

La psicosis es una de las causas más frecuentes de este síndrome. Los delirios son uno de los síntomas cardinales de la esquizofrenia y otros trastornos similares. En este caso hablamos en la mayor parte de casos de un delirio persecutorio. En enfermedades que afectan al cerebro, particularmente las demencias, es habitual que se presenten delirios psicóticos como el de Frégoli a medida que la afectación cerebral progresa. Los traumatismos cerebrales pueden provocar la aparición; en concreto se han documentado casos en personas con lesiones en el lóbulo frontal. Otra causa común son los tratamientos con levodopa, un fármaco catecolaminérgico que se utiliza principalmente para tratar la enfermedad de Parkinson. Cuanto más prolongado sea el tratamiento y mayor la dosis, más probable es que se desarrollen alucinaciones y sobre todo delirios.

 Síndrome de Münchhausen

Las personas con este síndrome fingen estar enfermas para que los demás las cuiden. En algunos casos, incluso, pueden llegar a infligirse todo tipo de heridas y lesiones para convertirse en pacientes.

Este comportamiento forma parte de la necesidad de asumir el rol de alguien que necesita cuidados especiales constantemente, y todo ello por medio de las mentiras patológicas.
Se trata de un síndrome crónico cuyo inicio suele coincidir con una primera hospitalización por una enfermedad física real o un trastorno mental. En el historial de estos pacientes suelen aparecer hospitalizaciones traumáticas reiteradas durante la infancia, un vínculo importante con un médico o la presencia de un grave trastorno de la personalidad.
Para poder diagnosticar este síndrome no debe aparecer ningún incentivo externo o beneficio secundario que justifique los síntomas.



 Síndrome de Rapunzel

El síndrome de Rapunzel  trata de un trastorno psicológico compulsivo, caracterizado porque el individuo que lo padece ingiere su propio cabello ocasionalmente se arrancan el pelo, lo saborean, lo muerden y finalmente se lo tragan; en ocasiones incluso puede llegar a ingerir cabellos ajenos sin poder evitarlo, causándole una obstrucción intestinal extremadamente rara y grave, se forma una gran bola de pelo (llamada tricobezoar) en el estómago, y la única forma de extraerla es quirúrgicamente.

Aparece especialmente en mujeres jóvenes, se relaciona con problemas depresivos, de ansiedad y baja autoestima. Se estima que un 4% de la población estadounidense lo sufre.


 Síndrome de Otelo

Este es otro de esos síndromes raros en el que los delirios y las ideas extrañas acerca de la realidad cotidiana cobran protagonismo. Concretamente, las personas que experimentan el Síndrome de Otelo creen que sus parejas les están siendo infieles, y para ello se basan en las hipótesis más extrañas y en los detalles más insignificantes. Puede parecer la caricatura de un caso extremo de celos, pero lo cierto es que se trata de una psicopatología con consecuencias muy serias tanto para la persona que lo sufre como para su entorno cercano. Termina en numerosas ocasiones en violencia de género o incluso en homicidio. Así pues, ante los primeros indicios es conveniente tratar con un profesional.
Algunos aspectos que caracterizan al síndrome de Otelo son los siguientes:
  • Incorporación de un tercero imaginario en la relación de pareja.
  • El sujeto no sabe cómo controlar sus celos porque no es consciente de su problema.
  • Está constantemente en situación de alerta y vigilancia con los hábitos de su pareja.
  • Percepción errónea de los hechos cotidianos de la pareja, relacionados con los celos. Buscan siempre justificación una situación de engaño. 

 Síndrome de Capgras

El delirio de Capgras o ilusión de Sosias es un trastorno neuropsiquiátrico en el que creen que ciertas personas, generalmente amigos o familiares (en algunos casos, incluso con mascotas), han sido sustituidas por impostores  aunque no hay motivos objetivos.  De ese modo, son capaces de reconocer el cuerpo, la cara y la manera de vestir de, por ejemplo, su propio padre, pero negarán que su identidad sea verdadera y reaccionarán con hostilidad ante su visión.
El vínculo emocional que existía entre ellos se rompe y aparece así el  miedo, el rechazo y la evitación. No se conocen las causas exactas de este síndrome, pero la teoría más aceptada es la desconexión entre el sistema de reconocimiento visual y el sistema límbico, encargado del procesamiento emocional.