martes, 16 de enero de 2018

EL SOL: SUS LUCES Y SOMBRAS


Cuando llega el buen tiempo, nos apetece salir y disfrutar del sol. En la piscina, en la playa o simplemente salir a pasear un día soleado. Aunque muchas veces tomamos el sol con un fin estético, nos olvidamos de que también tiene muchos beneficios para el organismo.

La luz solar promueve la síntesis de vitamina D, que favorece la absorción de calcio, el cual fortalece nuestros huesos y dientes. Además, ayuda a disminuir la presión sanguínea, debido a que el efecto del sol dilata las arterias y favorece la circulación. Incluso favorece la reducción del colesterol, ya que los rayos solares ayudan a metabolizarlo.

Pero, ¿realmente conocemos los riesgos cuando nos exponemos a la radiación?

El mayor riesgo que se puede sufrir es el cáncer de piel y el principal factor que lo aumenta es la exposición a la radiación ultravioleta.

El cáncer de piel se origina cuando hay una producción descontrolada de células malignas en la piel. Se puede presentar en cualquier parte del cuerpo, pero es más común que aparezca en zonas que han sido expuestas a menudo a la luz solar, como la cara, el cuello, las manos y los brazos.

El cáncer de piel comienza en la epidermis (capa más externa), que está compuesta por tres tipos de células:

  • Células escamosas: son delgadas y planas que forman la capa superior de la epidermis.
  • Células basales: son redondas situadas debajo de las células escamosas.
  • Melanocitos: son células que se encuentran en la parte inferior de la epidermis, cuya función es la producción de melanina, que es un pigmento que da color a la piel y protege el ADN de las células, reduciendo la energía de las radiaciones, dispersándolas y absorbiéndolas.


Según el tipo de células dañadas, los cánceres que afectan mayoritariamente a la población son: el carcinoma de células basales, el carcinoma de células escamosas y el melanoma.

Los más comunes son el carcinoma de células basales y el carcinoma de células escamosas, que se relacionan fuertemente con la exposición solar y aparecen fundamentalmente en las zonas más expuestas. Se propagan con muy poca frecuencia a otras partes del cuerpo (metástasis) y el riesgo de muerte para la persona que la sufre es muy bajo en comparación con el melanoma.

El carcinoma de células basales se manifiesta, generalmente, en forma de bulto ligeramente transparente o llaga que no cicatriza.

El carcinoma de células escamosas tiene la apariencia de parches escamosos, rugosos y gruesos, que si se rascan o golpean pueden llegar a sangrar. Son similares a verrugas o llagas abiertas de superficie costrosa y bordes en relieve.

El melanoma se origina en los melanocitos y es el tipo de cáncer de piel menos frecuente. Es más probable que invada los tejidos cercanos y se metastatice a otras partes del cuerpo, lo que pondría en peligro la vida de la persona afectada. 


La mayoría de las células del melanoma continúan fabricando melanina, por lo que los tumores suelen presentarse de color café o negro. Sin embargo, algunos de ellos, no producen melanina y pueden tener un aspecto rosado o incluso blanco. 

Los melanocitos también pueden formar crecimientos no cancerosos o benignos, conocidos como lunares. Generalmente, la aparición de un melanoma se detecta por el cambio de un lunar que ya existía, ya sea en su forma, color o tamaño. Aunque también puede aparecer como un lunar nuevo de extraño aspecto. 


En cualquier caso, una forma eficaz de identificar el melanoma es seguir el patrón 
"A B C D E": observar Asimetría, Borde irregular, Color no uniforme, Diámetro superior a 6mm y Evolución de su forma o tamaño.



El principal factor de riesgo para sufrir un cáncer de piel es la exposición a la radiación ultravioleta (UV) y el sol es su principal fuente, pero no hay que olvidarse de las lámparas y camas bronceadoras. Estos rayos se clasifican en rayos UVA, UVB y UVC, aunque solo las dos primeras atraviesan la atmósfera y pueden llegar hasta nosotros.

Los rayos UVB son los causantes del bronceado y de las quemaduras solares, mientras que los UVA penetran en la piel más profundamente, causando daños a largo plazo (como arrugas, pérdida de la elasticidad de la piel) y también agrava los efectos cancerígenos de los UVB.

La radiación no afecta de la misma forma a cada persona. Esto depende de la cantidad de melanocitos que tiene nuestra piel y la capacidad de éstos de producir melanina que, cuando se libera, es la causante de la coloración de la piel.


En función de esta producción, se distinguen seis fototipos de piel.





Fototipo I 
Se da en personas que tiene una piel muy pálida, su color natural de pelo es rubio muy claro o pelirrojo y ojos claros (verdes o azules). Éstos no suelen broncearse y se queman con mucha facilidad.






Fototipo II
Este grupo engloba a aquellas personas de piel clara, ojos azules o castaños y pelo rubio o pelirrojo como el fototipo anterior, pero con tonalidades algo más oscuras. Suelen quemarse también con facilidad, aunque pueden llegar a broncearse levemente.


Fototipo III
Estas personas presentan ojos verdes o marrones, pelo castaño medio u oscuro y un tono de piel clara que llega a broncearse. Aunque, si no toman precauciones o se toma el sol durante demasiado tiempo, pueden quemarse.


Fototipo IV 
Se da en aquellas personas con los ojos marrones, el pelo castaño oscuro y la piel dorada que no tiene problemas para broncearse, adoptando una tonalidad morena con facilidad y sólo se queman si están mucho tiempo al sol.


Fototipo V 
Quienes se encuentran dentro de este grupo, poseen una piel oscura, al igual que los ojos, y el pelo castaño oscuro o negro. Se broncean muy fácilmente sin necesidad de exponerse un tiempo prolongado y es raro que lleguen a quemarse.


Fototipo VI
Estas personas tienen pieles muy oscuras, al igual que su cabello y ojos. Aunque es casi imposible que se quemen, deben evitar la exposición al sol sin protección, pues las radiaciones, pueden no causarles daños externos, pero también son nocivas para ellos.



Hemos visto que unos fototipos tienen mayor protección natural frente a la radiación que otros, pero todos ellos deben usar fotoprotectores solares, tanto en invierno como en verano, para disminuir el riesgo de padecer cáncer de piel. Las pieles más claras deberán usar un factor de protección más alto, mientras que las más oscuras, uno más bajo. 

El factor de protección solar (FPS) que incluyen los cosméticos solares nos indica el número de veces que el fotoprotector aumenta la capacidad defensiva natural de la piel frente al enrojecimiento previo a la quemadura. Esto quiere decir que un FPS 15 nos protege 15 veces más que nuestra piel de forma natural.

Los meses de verano tenemos que aumentar el FPS y renovar la aplicación alrededor de las 2 horas de exposición, puesto que el cosmético pierde capacidad de protección con el paso del tiempo. En horas de mayor incidencia, podemos reforzar la acción del cosmético con un sombrero o buscar la sombra y, cuando sea posible, cubrir la piel con ropa. 


Aunque la piel es la gran afectada, los ojos también sufren los daños de la radiación. Por ello, también tenemos que protegerlos con gafas de sol con filtros UV.



Ahora que conocemos las dos caras del sol, vamos a mantener a raya su lado oscuro para disfrutar de su luz.

Protégete, sal y... ¡¡DISFRÚTALO!!



¿Sabes lo que masticas?





¿Perteneces al grupo de gente al que le encanta estar siempre masticando chicle?
 Muchas personas mastican chicle como un snack simplemente porque les gusta el sabor o la distracción que proporciona. Algunas personas lo mastican como una herramienta para reducir los antojos de alimentos.





¿Es bueno o malo masticar chicle?
Según algunos estudios, el chicle no es bueno ni malo: todo depende, a continuación explicaremos unos argumentos a favor y en contra:

A favor:

Reduce el apetito: las personas que mastican chicle, comen menos golosinas ricas en calorías.


Reduce la caries: el xilitol, edulcorante que se añade a algunos chicles sin azúcar, podría reducir la caries porque impide el crecimiento de streptococcus mutans, la principal bacteria causante de caries.

Reduce la acidez estomacal: masticar chicle aumenta la cantidad de saliva, lo que ayuda neutralizar el ácido del estomago. Conviene elegir chicles con sabor frutal y evitar los de menta.

Ayuda a dejar de fumar: los chicles con nicotina han ayudado a muchas personas a dejar de fumar.


Alivio de náuseas: Los componentes de la menta disminuyen las contracciones del estómago.

En contra:


No conviene abusar: el chicle no es un alimento y no conviene abusar de él. No es más que goma y aditivos, si engañamos al organismo y estamos masticando durante mucho tiempo sin nada en el estomago no es muy positivo: puede generar gases, acidez, irritación intestinal e incluso diarreas.


Azúcar, exceso de peso y caries: no conviene masticar chicles con azúcar, ya que engordan y provocan caries.


Malo para la gastritis: quienes sufren gastritis no deberían abusar de los chicles. Lo mismo, quienes tienen problemas de exceso de gases intestinales.

Ojo con el aspartamo: es un edulcorante usado en algunos chicles sin azúcar, contiene fenilalanina, una sustancia peligrosa para quienes padecen fenilcetonuria, enfermedad hereditaria que afecta el desarrollo del cerebro (los chicles que la contienen llevan una leyenda de advertencia). Para los adultos sanos, la fenilalanina es inocua. Habría que masticar más de 290 chicles para exceder el límite seguro.


Ojo con el sorbitol: algunos chicles sin azúcar tienen una sustancia llamada sorbitol que puede ocasionar diarrea crónica y dolor estomacal si se ingiere en exceso.

Dolor en la mandíbula: masticar chicle fuerza las articulaciones témporo-mandibulares y, si estas se desgastan, el cierre de la boca se altera, podría causar desequilibrio en el musculo de la mandíbula (si se mastica en un lado más que en el otro), Si sueles apretar los dientes al dormir, no conviene abusar del chicle: con sólo 20 minutos de masticar se agravará su dolor de mandíbula.

Cada vez que se utiliza en exceso un cierto conjunto de músculos, con el tiempo podría causar contracción muscular y dolor, incluyendo dolores de cabeza, dolores de oído, dolores de muelas.


                   


Otro gran problema de los chicles
La gran mayoría de la gente, una vez que se ha cansado de masticar el chicle, suele tirarlo al suelo o pegarlo en cualquier lado, y pocos saben que son peligrosos para la salud, especialmente para los más pequeños.

Los chicles masticados y pegados en la vía pública son un foco de infección, ya que cada chicle puede albergar hasta miles de bacterias y hongos recogidos del medio ambiente en que se encuentra.

Ese pequeño trozo de goma de mascar puede contener, por ejemplo, bacterias de tuberculosis o salmonelosis que se esparcirán por el aire, y a la vez actúa como un acumulador de polvo, tierra y suciedad en las calles. 

Cuando un niño toca y entra en contacto con el chicle también lo hace con los miles de bacterias y hongos que puede contener.

Para que esto no suceda, al desechar un chicle masticado, lo tendríamos que hacer envuelto en un trozo de papel o la propia envoltura del chicle y tirarlo a una papelera o cubo de basura.

Quitar los chicles del suelo es un trabajo difícil: cada uno debe rasparse a mano o arrancarse con una máquina especial; además, es muy caro: en algunas ciudades, despegar un chicle del suelo cuesta más del doble de su precio en los quioscos

Si practicamos con el ejemplo los niños aprenderán a hacerlo también así y evitaremos los riesgos que conlleva.

Con un chicle puedes hacer pompas, pasar el rato, quitarte el mal aliento y muchas cosas más, pero recuerda: no lo tires al suelo. 

                     

¡¡Disfrútalo, pero con moderación!!



Mari Carmen Sillero Blanco

Susana Labella Perera

Daniel Jesús Reyes Troya

Elena Rodríguez Muñoz

La migraña, esa desconocida para quien no la sufre...


La migraña es un dolor de cabeza muy intenso que se produce entre un 15 y 20 % de la población.

¿Por qué se produce la migraña?

Puede ser causada ​​por los cambios en el tronco cerebral y sus interacciones con el nervio trigémino (oftálmico maxilar y mandibular) una importante vía del dolor.

Los desequilibrios en las sustancias químicas del cerebro, incluyendo la serotonina, que ayuda a regular el dolor en el sistema nervioso, también pueden estar implicados.

Se conoce que los niveles de serotonina bajan durante los ataques de migraña. Esto puede hacer que el sistema trigémino libere sustancias llamadas neuropéptidos, que viajan a la cubierta exterior del cerebro (meninges) y como resultado dan el dolor de cabeza.

Existen varios factores que hacen a una persona más propensa a tener migraña:
  • Antecedentes familiares. Hasta el 90 por ciento de las personas con migraña tienen antecedentes familiares. Si uno o ambos padres tiene migraña, entonces es muy probable que los hijos la padezcan también. 
  • Edad. La migraña puede comenzar a cualquier edad, aunque la mayoría de las personas experimentan su primera migraña durante la adolescencia. Los que la sufren , a los 40 años, ya han tenido su primer ataque. 
  • Sexo. Las mujeres son tres veces más propensas a tener migraña. Los dolores de cabeza tienden a afectar más a los niños que a las niñas durante la infancia, pero en el momento de la pubertad y más adelante, se ve afectado un mayor número de niñas. 
  • Los cambios hormonales. Si una mujer presenta migraña, es posible que sus dolores de cabeza comiencen justo antes o poco después de la aparición de la menstruación. También pueden cambiar durante el embarazo o la menopausia, y en general, la migraña mejora después de la menopausia. Algunas mujeres dicen que los ataques de migraña comienzan o empeoran durante el embarazo, sin embargo, para muchas, los ataques mejoran o desaparecen en las etapas posteriores al embarazo.

Desencadenantes de la migraña

La migraña puede ser producida por:
  • Los medicamentos hormonales, como los anticonceptivos orales, también pueden empeorar estas jaquecas, aunque para algunas ocurren con menos frecuencia al tomar estos medicamentos. 
  • Alimentos. Los quesos curados, alimentos salados y alimentos procesados ​​pueden desencadenar la migraña, así como saltarse comidas o ayunar. 
  • Los aditivos alimentarios. El edulcorante aspartamo y el glutamato monosódico conservante, que se encuentran en muchos alimentos. 
  • Bebidas. El alcohol, especialmente el vino y las bebidas altamente cafeinadas. 
  • Estrés. El estrés en el trabajo o en el hogar. 
  • Los estímulos sensoriales. Las luces brillantes y el brillo del sol, al igual que los sonidos fuertes. Los olores poco comunes, incluyendo perfumes, disolventes de pintura. 
  • Cambios en el patrón de sueño-vigilia. La falta de sueño o dormir demasiado. 
  • Los factores físicos. Un esfuerzo físico intenso. 
  • Los cambios en el medio ambiente. Cambios de tiempo o la presión barométrica. 
  • Medicamentos. Los vasodilatadores, como la nitroglicerina, pueden agravar la migraña.


Los síntomas

La migraña suele comenzar en la infancia, la adolescencia o la adultez temprana.
Puede progresar a través de cuatro etapas, incluyendo pródromo, aura, cefalea y postdromo, aunque puede darse el caso en que una persona no experimente todas las etapas.



Etapas


Pródromo

Uno o dos días antes de una migraña, se puede notar cambios sutiles que indican que se aproxima uno de esos episodios, entre ellos: estreñimiento, depresión, antojos de comida, hiperactividad, irritabilidad, rigidez en el cuello, bostezos incontrolables.


Aura

El aura puede ocurrir antes o durante los dolores de cabeza de la migraña. Estos síntomas del sistema nervioso suelen ser alteraciones visuales, sensaciones conmovedoras (sensoriales), alteraciones del movimiento o del lenguaje (verbal).
La mayoría de las personas experimentan dolores de cabeza de migraña sin aura. Cada uno de estos síntomas por lo general comienza poco a poco, se acumulan durante varios minutos y luego, normalmente, tienen una duración de 20 a 60 minutos. Ejemplos de aura incluyen: Fenómenos visuales, como ver diferentes formas, puntos brillantes o destellos de luz, pérdida de la visión, sensaciones de hormigueo en un brazo o una pierna, alteraciones del habla.


Cefalea

Cuando no se trata, una migraña por lo general dura de 4 a 72 horas, pero la frecuencia con la que se producen los dolores de cabeza varía de persona a persona. Durante un episodio de migraña se pueden experimentar los síntomas siguientes: dolor en un lado o en ambos lados de la cabeza, dolor que tiene una cualidad punzante pulsátil, sensibilidad a la luz, los sonidos y a veces los olores, náuseas y vómitos, visión borrosa y mareo, a veces seguido de desmayos.


Postdromo

La fase final, se produce después de un ataque de migraña. Durante este tiempo puede sentirse agotamiento, aunque algunas personas reportan sentirse ligeramente eufóricos.


Complicaciones

A veces los esfuerzos para controlar el dolor, causan problemas.Si una persona toma demasiados medicamentos para el dolor de cabeza, por más de 10 días al mes, durante tres meses, o los toma en dosis altas, es posible que provoque complicaciones graves como: problemas abdominales, cefaleas, síndrome de serotonina. 

Además, algunas personas experimentan otras complicaciones de la migraña, tales como:
  • La migraña crónica: Cuando se prolonga la migraña durante 15 días o más.
  • Estatus migrañoso: Las personas con esta complicación tienen ataques de migraña que duran más de tres días.
  • Aura persistente sin infarto: cuando dura más de una semana, después que un ataque de migraña haya terminado. Un aura prolongada puede tener síntomas similares al sangrado en el cerebro (accidente cerebrovascular), aunque en esta condición no se llega a presentar tales signos.
  • Infarto migrañoso: Si una persona padece de migraña y sus síntomas de aura duran más de una hora, debe acudir al médico inmediatamente para que puedan realizar pruebas de neuroimagen y determinar si ha ocurrido sangrado en el cerebro. 


Tratamiento

La migraña no se puede curar, pero sí es posible manejar esta condición.

Específicamente para tratar la migraña se ha diseñado una variedad de medicamentos, aunque también se pueden utilizar algunos medicamentos comúnmente empleados para tratar otras enfermedades, capaces de proporcionar alivio y prevenirla.

La elección de una estrategia para controlar los dolores de cabeza depende de la frecuencia y la severidad de los mismos.

Algunos medicamentos no son recomendables si el paciente es una mujer y está embarazada o en período de lactancia, así como otros no son aptos para los niños.





Algunos consejos

  • Intenta hacer ejercicios de relajación muscular, técnicas de meditación o yoga.
  • Duerme lo suficiente, pero no en exceso, es importante dormir el tiempo adecuado cada noche.
  • Descansa y relájate. Si es posible, descansa en una habitación oscura y silenciosa cuando sientas que los dolores de cabeza van a comenzar.
  • Coloca una bolsa de hielo envuelta en un paño en la parte posterior de tu cuello y aplica una presión suave sobre las zonas dolorosas en tu cuero cabelludo. 

En el caso de que no funcione el tratamiento a base de fármacos podemos optar por la medicina alternativa que consta de:

  • Acupuntura, en este tratamiento, un practicante inserta varias agujas finas en varias zonas de la piel, en puntos definidos. 
  • Biorretroalimentación. Esta técnica de relajación usa un equipo especial para enseñar cómo monitorear y controlar ciertas respuestas físicas relacionados con el estrés, tales como la tensión muscular. 
  • La terapia cognitivo-conductual. Esta terapia puede beneficiar a algunos pacientes que sufren de migraña. 
  • Las vitaminas y minerales. Existe evidencia de que pueden prevenir la migraña o reducir su gravedad. Las más utilizadas con estos fines son la planta matricaria, la vitamina B, la enzima Q10, el magnesio.

Enlaces


Sandra Díaz
Susana Pina
Eva Mª Monge
Aline Silva

lunes, 15 de enero de 2018

La vida es sueño: La importancia de dormir bien




La vida es sueño: La importancia de dormir bien
 
 Muchas veces, cuando nos hablan de hábitos saludables, lo primero que se nos viene a la mente es “no fumar”, “comer bien”, “hacer ejercicio”, etc. Pocas veces pensamos en lo importante que es “dormir bien”. Y dormir bien no es sólo dormir suficientes horas, sino que nuestro sueño sea reparador, de calidad y que nos levantemos descansados.

 Un sueño reparador permite cumplir de mejor forma con las exigencias diarias, pero también ayuda a controlar el estrés y a mantener un estado de ánimo equilibrado.
 
El SUEÑO es una función vital porque:
  • · Se regeneran y oxigenan las células. Durante el sueño se produce la hormona del crecimiento que favorece la regeneración celular y muscular.
  • · Ayuda a mantener un peso adecuado: La falta de sueño hace que los adipocitos (células grasas) liberen menos leptina, la hormona supresora del apetito, lo que se asocia con la obesidad.
  • · Favorece el control de enfermedades como la hipertensión y diabetes: El insomnio aumenta los niveles en sangre de cortisol (hormonas del estrés), lo que aumenta la tensión arterial y la frecuencia cardíaca.
  • · Mejora la capacidad de intelecto: El cerebro necesita varias horas de desconexión para procesar toda la información acumulada durante el día.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que un adulto debe dormir entre 7 y 8 horas para mantener un óptimo estado físico, emocional y mental. ¿Qué es lo que pasa cuando hay alteraciones en el sueño o no se duermen las horas suficientes?







 Un buen descanso implica dormir las horas necesarias (7 y 8) y       alcanzar un sueño profundo en este periodo, lo que se logra  adquiriendo ciertos hábitos, tales como: 











Si a pesar de los siguientes consejos no consigues dormir, no insistas. En su lugar, concéntrate en la siguiente actividad.

Cuando estés tumbado en la cama acuérdate de estos números: 4-7-8
  • · Coge aire por tu nariz durante 4 segundos.
  • · Mantén ese aire en tus pulmones durante 7 segundos.
  • · Expulsa todo el aire en tus pulmones durante 8 segundos.
  • · Repite este proceso hasta que te quedes dormido.
Además, también es importante hablar sobre el uso de pantallas a la hora de descansar y su relación con el insomnio.

Un informe realizado sobre los efectos de la luz intensa antes de dormir, nos indica que la exposición a luz artificial antes de irnos a la cama aumenta el estado de alerta y elimina la actividad de melatonina.

Los dispositivos se utilizan de forma intensa en unas horas muy importantes para el sueño. Esto podría explicar los datos que indican que 2 de cada 3 jóvenes demuestran tener sueño durante el día y confirman que no duermen lo suficiente. La exposición a la luz intensa puede retrasar nuestro sueño hasta una hora diaria.

Este problema es denominado como "insomnio tecnológico", se produce por el uso abusivo de Internet antes de dormir, ya que la iluminación de la pantalla de dispositivos como el móvil, portátil o tablet es muy perjudicial para conciliar el sueño.

La luz artificial generada por ordenadores, móviles, tablets, LED´S y algunas bombillas fluorescentes pueden producir enfermedades y trastornos.

¿Qué se puede hacer para evitarlo?


Evitar utilizar los dispositivos móviles o tablets en entornos con poca luz, y menos con un brillo pronunciadoEsto hace que se genere una doble adicción: la tecnológica y la necesidad de un fármaco para dormir.

Otra actividad que solemos hacer bastante, es leer un poco antes de dormir. En este caso, hay que evitar las pantallas digitales.

Si a pesar de todo, seguimos eligiendo las pantallas, debemos tener el brillo de la pantalla a un nivel adecuado con la iluminación de la habitación.
Es decir, a menor luz, menos brillo en la pantalla para poder verlo mejor. El uso nocturno de Internet y otras tecnologías han desplazado a la televisión como principal causa del retraso a la hora de dormir, por eso es muy importante que tratemos de aplicar estos consejos, para un correcto descanso y beneficio propio.