INTOLERANCIA AL TRIGO
La intolerancia al trigo se debe a una sensibilización a las
proteínas específicas del trigo, por lo que el organismo de las personas que
sufren este problema, al ingerir alimentos con trigo, reacciona frente a la
sustancia manifestando síntomas parecidos a una leve alergia provocados por la
liberación de histamina.
Los intolerantes al trigo pueden consumir otros cereales
tales como la espelta, el centeno o la avena y deben tener especial cuidado con
los productos sin gluten, ya que en algunos productos pueden haber eliminado el
gluten pero aun así contener trigo.
Los síntomas más frecuentes de esta intolerancia son dolor
de cabeza, cansancio, gases,
diarrea, e inflamación y molestias
intestinales. Y aparecen cuando se ha consumido trigo o alimentos que, aunque no lo parezca, lo contienen.
Ya que es una
afección de difícil diagnóstico, normalmente, tras realizar las pruebas de
celiaquía (una biopsia intestinal y un análisis de sangre) y dar resultado
negativo, entonces se procede a cambiar la dieta y ver si hay mejoría. En ese
caso, se diagnostica intolerancia al trigo.
Este problema puede
curarse eliminando el trigo de la dieta, y después de un tiempo, probar a
introducirlo poco a poco y observar si los síntomas vuelven a aparecer o han
desaparecido definitivamente.
CELIAQUÍA
Es una enfermedad autoinmune
que cursa con inflamación del intestino delgado producida por la exposición al
gluten (conjunto de proteínas) que tienen ciertos cereales como el trigo, la
espelta, el triticale, la escanda, el kamut, la cebada, el centeno, la avena… Y
como resultado de ello, las vellosidades intestinales no son capaces de
absorber los nutrientes correctamente. De manera que una persona celíaca puede
tener pérdida de peso o desnutrición por malabsorción.
La celiaquía puede
aparecer a cualquier edad y no tiene cura, por lo tanto, el único tratamiento
es una dieta libre de cereales con gluten, pudiendo sustituirlos por arroz,
maíz, quinoa, mijo o trigo sarraceno (que no es un cereal y por lo tanto, no
tiene gluten). Los síntomas que sufren los celíacos son los siguientes:
molestias intestinales, gases, diarrea y pérdida de peso inexplicable, aunque
también puede aparecer estreñimiento, náuseas y vómitos.
Esta enfermedad se
diagnostica mediante una analítica de sangre que incluye unas pruebas
específicas para detectar la enfermedad celíaca, aunque no siempre se puede garantizar
un diagnóstico preciso con este método. Por ello, es imprescindible realizar
una biopsia intestinal para ver si la mucosa está dañada.
DIFERENCIA
La diferencia entre
estos dos problemas tiene como origen el tipo de proteína que les afecta: a los
intolerantes al trigo, la proteína específica del trigo, y a los celíacos, el
gluten, que no sólo lo contiene el trigo, sino también otros cereales.
LA CESTA DE LA COMPRA DE UN CELÍACO
¿Sale más caro hacer
la compra para una persona celíaca? Según la Federación de Asociaciones de
Celíacos de España (FACE): “La cesta de la compra de los celíacos se encarece
un 288,56% con respecto a personas que no padecen la enfermedad celíaca”.
Para conocer el
gasto económico extra que supone para una persona que sufre esta enfermedad, la
FACE ha elaborado un informe en el que han analizado el gasto en alimentación
durante un año comparándolo con el de las personas no celíacas, y el resultado
indica que una dieta libre de gluten es 1.468,72 € al año más cara.
Para más información: http://www.celiacos.org/images/stories/pdf/informe%20de%20precios%202015.pdf
Ana Campillo
Nuria Soto
Ana Campillo
Nuria Soto