jueves, 17 de diciembre de 2015




 
 

FUMAR ES BUENO

Si , has leído bien, fumar es bueno y ayuda a tu salud.

Probablemente hoy día  te parezca sorprendente esta afirmación.  Pero este era el mensaje que la industria del tabaco le transmitía a la sociedad de los años 20 por medio de la publicidad.

Así empezó…

El origen del tabaco se sitúa en la zona de América del Sur entre cinco mil y tres mil años a. C. y era usado por las diferentes civilizaciones y celebraciones  y rituales religiosos. Pero fue en la Revolución Industrial cuando constituyó un problema de salud, momento en el que comenzó su producción masiva. La publicidad, principalmente destinada a niños y jóvenes, convertía al tabaco en un modelo de comportamiento positivo, emitiendo diversos mensajes.  

Desde los años 20 hasta bien entrados los años 50 las compañías tabacaleras utilizaron al personal sanitario para hacer campañas publicitarias que daban a conocer los beneficios que aportaban los cigarrillos. Aquí te ponemos algún ejemplo:

 L&M, justo lo que el médico te mandó”.

 “La protección para tu garganta contra la irritación y la tos” (campaña de Lucky Strike).

La comunidad científica comenzó a alertar acerca de los posibles efectos perjudiciales del tabaco, en 1939. Pero la influencia de la industria  era tal que durante años manipuló a las administraciones públicas, al personal sanitario y estas señales de alerta fueron silenciadas y así continuó la manipulación.

El Journal of the American Medical Association en 1949, publicó supuestos estudios científicos que demostraban que los cigarrillos de Phillip Morris eran menos irritantes y sugería a los médicos que los recomendaran a sus pacientes.  Unos años después, una campaña de Marlboro mostraba a una serie de bebés animando a fumar a sus mamás. “Antes de regañarme mamá, sería mejor que te encendieras un Marlboro”. “Sí – añadía el lema de la campaña – no necesitas malos humos, ése es el milagro de Marlboro”.



Durante la década de los 50 la presión de la comunidad científica  y de los medios de comunicación, puso en una situación delicada a la industria del tabaco. Las tres grandes empresas, se vieron obligadas a reunirse con una agencia de relaciones públicas especializada y se plantearon un nuevo objetivo: mantener las ganancias de la industria, frenando el pánico de la opinión pública. Esto lo consiguieron restableciendo la confianza con los ciudadanos, a éstas les convenía evitar cualquier tipo de regulación por parte del gobierno.

La industria destinó fondos durante años para desmentir los perjuicios del tabaco.

En 1970, la industria recibió un fuerte golpe cuando el presidente de Richard Nixon, anunciaba la prohibición de los anuncios de  tabaco en la radio y la televisión de Estados Unidos. La medida era la consecuencia directa del informe Report on Smoking and Health, publicado seis años antes, en el que la administración de EEUU admitía la relación directa entre el consumo de tabaco y el cáncer.

En 1992 el Tribunal Supremo empezó a regular la situación, tímidamente, sentenció que las empresas solo cometen delito si ocultan al consumidor la información sobre los efectos nocivos del tabaco, mientras que numerosas demandas presentadas contra ellas habían sido desestimadas.

En un intento fallido, La Unión Europea y la Organización Mundial de la Salud (OMS), intentaron prohibir en 2001 la publicidad del tabaco en todo el mundo. No fue hasta el 2004 cuando las empresas tabacaleras se vieron obligadas a especificar los aditivos que utilizan en la fabricación del tabaco y todas las cajetillas se empezaron a comercializar con la leyenda: «Fumar mata», «Fumar puede matar» o «Fumar daña gravemente su salud y la de las personas que están a su alrededor».

La entrada en vigor en 2006 de la Ley 28/2005 de medidas sanitarias frente al tabaquismo representó un antes y un después en la salud pública moderna en España. La ley incluyó tres aspectos regulatorios:

·         Eliminó la publicidad directa e indirecta y el patrocinio de tabaco.

·         Redujo los puntos de venta.

·         Prohibió el consumo en lugares de trabajo y espacios públicos cerrados, con algunas excepciones concentradas en establecimientos de restauración y hostelería.


Como ves, para poder comprender por qué fuman las personas tienes que tener una visión completa del problema, conocer sus orígenes y  su evolución. Fumar es una conducta aprendida, una adicción  y una dependencia social.

Te animamos a que visites esta página  en la que vas a encontrar anuncios publicitarios de la época.
Marta Vinuesa
Alexandra Vargas
Khadija Oulad
Irene Muñoz
Linda Gómez