miércoles, 27 de noviembre de 2019

QUE TU DIABETES NO TE IMPIDA DISFRUTAR

Comer fuera de casa es parte de nuestra vida, ya sea por una reunión de negocios durante la hora del almuerzo, una cena organizada con amigos, o comer en un restaurante de comida rápida,  y el hecho de padecer diabetes no debería impedirnos disfrutar de esos momentos o hacernos sentir diferentes a la hora de pedir nuestra comida. Por ello, queremos enseñaros que comer fuera de casa es una opción perfectamente válida.


La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por la presencia de niveles elevados de glucosa en la sangre (hiperglucemia) y  es debida a una alteración de la cantidad o de la función de la insulina.

Lo primero que se tiene que tener en cuenta en estos casos, es saber calcular raciones de hidratos de carbono de nuestras comidas;  para aprenderlo el primer paso es saber cómo leer la información nutricional de un producto o alimento. Por cada 10 gramos de Hidratos de Carbono tendremos una ración,  una persona con diabetes más o menos de media debería tomar diariamente entre 20 y 25 raciones de hidratos de carbono a ser posible repartidas en 5 comidas al día. 
Sabiendo esto tendríamos una base, pero siempre se deberá tener una ayuda por parte de un especialista ya sea nuestr@ endocrin@, enfermer@ o nutricionista, para que nos vayan marcando unos objetivos especiales para cada un@, por nuestro peso, altura y nuestro gasto energético diario.

Aquí tenemos algunos ejemplos de alimentos cotidianos y sus raciones de hidratos de carbono por cantidad neta de alimento:

CANTIDAD NETA DE ALIMENTO (G)
RACIONES DE H DE C
120 g de yogur
0,5 R
100 g de queso de burgos
0,5 R
170 g de calabacín
1 R
170 g de zanahoria
1 R
100 g de guisantes congelados
1 R
100 g de patatas
2 R
60 g de pan
3 R
160 g de pasta italiana
4,5 R
200 g de sandía
1 R
200 g de fresas
1,5 R
150 g de manzana
1,5 R
100 g de piña
1 R
10 g de azúcar
1 R
Carnes pescados y huevos
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PONLO EN PRÁCTICA

Una vez conocidas esas pautas básicas es la hora de aplicarlas fuera de casa, y para ello es importante tener en cuenta unos puntos clave, aquí encontraréis algunos consejos específicos para estos momentos:


  • Si sabemos que un día vamos a comer o cenar fuera de casa una buena técnica seria el disminuir las raciones de las demás comidas, también es verdad que es algo que no se debe tomar por costumbre.
  • Intenta comer la misma cantidad que comerías en casa, dado que al comer fuera de casa tendemos a tomar cantidades mayores que las cotidianas, ya sea por las raciones o por el tipo de alimentos que nos sirven.
  •  Mantener el horario habitual puede ser importante, pregunta si alguna de las opciones del menú tiene un mayor tiempo de elaboración que las otras.
  • Si ves que las opciones no se adaptan a tu plan de alimentación sustituye alimentos. Por ejemplo, en vez de patatas fritas, pide una ensalada.
  • Escoge un postre saludable (fruta o yogur). Evita aquellos ricos en azúcares y grasas saturadas (pasteles, bizcochos, helados…).
  • Evita las bebidas azucaradas o sustitúyelas por productos “zero”, “light”, etc.
  • Es recomendable pedir la composición nutricional si disponen de ella, cada vez hay más restaurantes que informan de la composición y los hidratos de carbono de los alimentos pero en caso de dudas, siempre preguntar qué lleva, de qué está hecho.
  • No debemos olvidar que al pedir hamburguesas, perritos, etc; pueden contener salsas que incrementan la ingesta de hidratos de carbono y debemos contar con que aumentarán las raciones que suponen.
  • Siempre hay que tener en cuenta que cada persona es diferente y la actividad posterior que realizaremos tras la comida será diferente en cada caso.
Estos son algunos de los ejemplos de comidas fuera de casa y sus raciones de hidratos de carbono, lo cual podría llegar a ser muy útil.





Una vez ya tenemos clara todas estas cosas, solo nos quedaría disfrutar de las comidas fuera de casa y no tener miedo a descontrolar nuestra glucemia. Siempre es importante acudir a nuestr@ endocrin@, enfermer@ o nutricionista para consultarle posibles dudas o inquietudes. 
Es fácil convivir con la diabetes si sabes como.