viernes, 1 de diciembre de 2017

La otra cara del azúcar




LA OTRA CARA DEL AZÚCAR





La Organización Mundial de la Salud (OMS) sigue muy de cerca los malos hábitos de nuestra sociedad como el consumo excesivo del azúcar refinado.

Existen muchos productos que consumimos procesados que contienen cantidades importantes de azúcar como ingrediente en su composición, incluso en alimentos salados, como por ejemplo en los pepinillos en vinagre, en las salchichas e incluso en las rebanadas de pan de molde integral.






¿Somos conscientes de la cantidad de azúcar que consumimos?

Todos consumimos a diario ciertos alimentos y no somos conscientes de la cantidad de azúcar que llevan o que incluso ni siquiera sabemos que la contienen.
Consumir una cierta cantidad de azúcar no tiene por qué ser perjudicial el problema viene cuando esa cantidad de azúcar es excesiva, de hecho podríamos eliminar el azúcar de nuestra dieta consumiendo hidratos de carbono  complejos y no notaríamos ninguna diferencia en nuestro organismo.
Al consumir una dosis de azúcar excesiva exponemos a nuestro organismo a sufrir unos daños que nos predisponen a poder padecer enfermedades crónicas como la diabetes u otras enfermedades como la obesidad o la hipertensión, enfermedades que normalmente atribuimos su causa al consumo de grasas pero que tienen su origen en el consumo de azúcar ya que un consumos excesivo de azúcar produce obesidad que es un factor de riesgo para la diabetes.

La diabetes: es aquella situación en la que los niveles de azúcar en la sangre están aumentados (glucemia) superior a 100mg/dl en ayunas. La glucosa es la principal fuente de energía para el cuerpo humano. Los azúcares causan que el organismo exija más insulina, una hormona que se encarga de transformar los alimentos en energía. Una vez aumentado el nivel de insulina, provoca la resistencia del organismo hacia esta, de manera que en la sangre empieza a formarse glucosa, el factor principal que desencadena la obesidad.

El azúcar incrementa el aporte calórico, quita el hambre y reduce la ingesta de alimentos más ricos en nutrientes, lo que favorece una dieta poco saludable, de ahí que se diga que en los países desarrollados estamos sobrealimentados, pero desnutridos.
Las nuevas recomendaciones aconsejan limitar el consumo de azúcar a un 5% del aporte calórico diario, lo que sería para un adulto medio serían 100kcal de su dieta: 25 gramos de azúcar al día.
Es interesante saber que una cucharadita de azúcar equivale a 5 gramos.

Para hacernos una idea:
    • Un café de cafetería (variedad Mocca blanco venti con nata y sirope de chocolate) contiene 80 gramos de azúcar equivalente a 20 terrones.
    • Un brik pequeño de 210 ml de tomate frito contiene 16 gramos de azúcar que equivale a 4 terrones.
    • Una lata de bebida energética de 553 ml contiene 60 gramos de azúcar que equivale 15 terrones.
    • Una tableta de chocolate con leche contiene 140,6 gramos de azúcar que equivale a 35 terrones.
    • Zumo de piña  200 ml contiene 42 gramos de azúcar que equivale a 10,5 terrones.
    • Bebida isotónica  330 ml contiene 46 gramos de azúcar que equivale 11,5 terrones.



Una lata de cola contiene 9 terrones de azúcar

Ocho galletas tipo maría contienen 3 terrones de azúcar



Lo ideal sería no utilizar ni azúcar ni edulcorantes, y consumir los alimentos y las bebidas al estado natural.
– Utilizar los hidratos de carbono simples que provienen de las verduras y las frutas y consumir leche o yogur en las cantidades recomendadas según tu edad.
– Evitar el consumo de alimentos procesados.
– Elegir los alimentos naturales: aquellos que no tengan aditivos ni conservantes.
– Optar por una alimentación saludable que te ayude a mejorar la calidad de vida. Y si hablamos de calidad de vida, no olvides que el deporte es un pilar muy necesario a tener en cuenta.
Recuerda: la fructosa proveniente de los alimentos industrializados es la que tiene mayor propensión de aumentar la presión arterial. En cambio, la que proviene de los vegetales y frutas es un excelente recurso para evitar enfermedades.

Si aprendes a elegir los alimentos y sus formas de preparación, estarás por el camino que te conducirá a mejorar tu calidad de vida, evitando enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión arterial y exceso de peso u obesidad.

¡¡Cuídate!! Nadie lo puede hacer mejor que tú. 

La decisión está en tu mente y en tu corazón.



Mari Carmen Sillero Blanco

Daniel Jesús Reyes Troya
Elena Rodríguez Muñoz
Susana Labella Perera