lunes, 8 de febrero de 2021

LECHE Y PRODUCTOS SIN LACTOSA ¿SON MÁS SALUDABLES?

 




¿QUÉ ES?

Las personas que tienen intolerancia a la lactosa no pueden digerir el azúcar (lactosa) que se encuentra en la leche. Como resultado, presentan diarrea, gases e hinchazón después de comer o beber productos lácteos.

PERO … ¿QUÉ ES LA LACTOSA?

La lactosa es un hidrato de carbono simple, es decir, lo que comúnmente conocemos como 'azúcar'. Está formado por la unión de dos azúcares más sencillos (llamados monosacáridos), la glucosa y la galactosa.

¿PORQUE SE PRODUCE ?

Se debe a la deficiencia de lactasa, una enzima que se produce en el intestino delgado. Muchas personas tienen niveles bajos de lactasa, pero pueden digerir los productos lácteos sin problemas. Si realmente tienes intolerancia a la lactosa, la deficiencia de lactasa te genera síntomas después de consumir alimentos lácteos.

NO TE PREOCUPES ...

La mayoría de las personas que tienen intolerancia a la lactosa pueden controlar esta afección sin necesidad de dejar de consumir todos los alimentos lácteos.

Síntomas

Los signos y síntomas de la intolerancia a la lactosa suelen comenzar entre 30 minutos y dos horas después de haber comido o bebido alimentos que contienen lactosa. Los siguientes son signos y síntomas frecuentes

Diarrea, náuseas y, a veces, vómitos, cólicos, hinchazón, gases


Causas

La intolerancia a la lactosa se origina cuando el intestino delgado no produce la cantidad suficiente de una enzima (lactasa) que le permite digerir el azúcar de la leche (lactosa).

Por lo general, la lactasa convierte el azúcar de la leche en dos azúcares simples (glucosa y galactosa) que se absorben a través de la mucosa intestinal e ingresan al torrente sanguíneo.

Si tienes deficiencia de lactasa, la lactosa de los alimentos que consumes se desplaza hasta el colon en lugar de procesarse y absorberse. En el colon, las bacterias comunes interactúan con la lactosa no digerida, lo que provoca la presencia de signos y síntomas de intolerancia a la lactosa.

Existen tres tipos de intolerancia a la lactosa. Hay diferentes factores que producen la deficiencia de lactasa no diagnosticada en cada tipo.



Intolerancia a la lactosa primaria

Este es el tipo más frecuente de intolerancia a la lactosa. Las personas que tienen intolerancia a la lactosa primaria comienzan su vida produciendo mucha lactasa, la cual es necesaria para los bebés, quienes obtienen toda su alimentación a partir de la leche. En este caso la producción de lactasa disminuye drásticamente, lo que hace que los productos lácteos resulten difíciles de digerir en la edad adulta. Este tipo de intolerancia a la lactosa se determina de manera genética.


Intolerancia a la lactosa secundaria


Esta forma de intolerancia a la lactosa se produce cuando el intestino delgado disminuye la producción de lactasa después de una enfermedad, lesión o cirugía que afecte a dicho órgano. Entre las enfermedades relacionadas con la intolerancia a la lactosa secundaria se encuentran la celiaquía, la proliferación bacteriana y la enfermedad de Crohn.


Intolerancia a la lactosa congénita o del desarrollo

Es posible (pero poco frecuente) que los bebés nazcan con intolerancia a la lactosa a causa de una ausencia total de actividad de la lactasa. Este trastorno se transmite de una generación a otra, lo que significa que tanto la madre como el padre deben transmitir la misma variante genética para que un niño o una niña padezca esta afección. Los bebés prematuros también pueden tener intolerancia a la lactosa debido a un nivel insuficiente de lactasa.




Factores de riesgo


  • Edad avanzada. Suele aparecer en la edad adulta. Es poco frecuente en bebés y en niños pequeños.


  • Origen étnico. Más frecuente en personas de origen africano, asiático, hispano o nativo americano.


  • Nacimiento prematuro. Los bebés prematuros pueden tener niveles reducidos de lactasa debido a que el intestino delgado no genera células productoras de lactasa hasta fines del tercer trimestre.


  • Enfermedades que afectan el intestino delgado. Algunos de los problemas del intestino delgado que pueden provocar intolerancia a la lactosa son el crecimiento bacteriano excesivo, la celiaquía y la enfermedad de Crohn.


  • Ciertos tratamientos oncológicos. Si has recibido radioterapia contra el cáncer de abdomen o presentas complicaciones intestinales a partir de la quimioterapia, tienen mayor riesgo de padecer intolerancia a la lactosa.

Pruebas y exámenes

Otros problemas intestinales, como el síndrome del intestino irritable, pueden causar los mismos síntomas que la intolerancia a la lactosa.

Los exámenes para ayudar a diagnosticar la intolerancia a la lactosa incluyen:


  • Prueba de aliento para lactosa-hidrógeno


  • Prueba de tolerancia a la lactosa


  • pH de las heces

  • Otro método puede ser dar al paciente de 25 a 50 gramos de lactosa en agua. Los síntomas son evaluados utilizando un cuestionario.

A veces se prueba una dieta libre de lactosa en un ensayo de 1 a 2 semanas.


Tratamiento

Reducir la ingesta de productos lácteos que contienen lactosa de la dieta casi siempre alivia los síntomas. También mire las etiquetas de los alimentos para buscar fuentes ocultas de lactosa en productos no lácteos (incluso algunas cervezas) y evitarlas.

La mayoría de las personas con niveles bajos de lactasa pueden tomar hasta media taza (60 a 120 mililitros) de leche una vez sin tener síntomas. Las porciones más grandes ( 240 ml) pueden causar problemas para las personas con la deficiencia.

Usted puede agregar enzimas de lactasa a la leche normal. También puede tomarlas en cápsulas o en forma de tabletas masticables. Igualmente, hay disponibilidad de muchos productos lácteos deslactosados.

No tener leche y otros productos lácteos en su dieta puede llevar a una carencia de calcio, vitamina D, riboflavina y proteína. Uno necesita de 1,000 a 1,500 mg de calcio cada día, dependiendo de su edad y sexo. Algunas medidas que usted puede tomar para obtener más calcio en la dieta son:

  • Tomar suplementos de calcio con vitamina D. Hable con su médico sobre cuáles escoger.

  • Consumir alimentos que tengan más calcio (como verduras de hoja, ostras, sardinas, salmón en conserva, camarones y brócoli).

  • Beber jugo de naranja que contenga calcio agregado.











Muchos creen que la leche y otros lácteos o productos ´sin lactosa´ son más saludables,
pero solo son necesarios en caso de tener intolerancia a este tipo de azúcar.

Conoce las ventajas e inconvenientes de optar por tu ingesta



Requisitos que debe cumplir un producto `sin lactosa´


Valor nutricional
Tolerancia
Normalmente los productos para intolerantes a la lactosa, suelen ser productos
veganos y/o ecológicos



¿Qué aportan los productos sin lactosa a los intolerantes?


Aportan todo lo bueno que contiene la leche, sin causar repercusiones de un componente
que les sienta mal (calcio, Omega 3 y vitaminas que carecieran de ellas)



Diferentes aportaciones de algunos productos sin lactosa


Alternativa al queso apto para veganos y alérgicos elaborados íntegramente con ingredientes
vegetales y naturales, un sustituto al queso elaborado a base de soja, bebidas vegetales sin
azúcares añadidos, con azúcares naturalmente presentes, bajo índice glucémico y bajo contenido en sodio y sal, alimentación ecológica y vegetal y productos que utilizan únicamente las materias primas ecológicas de la mejor calidad y fabrican todas las bebidas de granos y habas enteros.



Productos lácteos que pueden ser más fáciles de digerir incluyen


  • La mantequilla de leche y los quesos

  • Los productos lácteos fermentados (yogurt)

  • Leche de cabra

  • Quesos duros añejados

  • Leche y productos lácteos deslactosados

  • Leche de vaca tratada con lactasa

  • Fórmulas de soya para bebés de menores de 2 años

  • Leche de soya o de arroz para niños pequeños













Diferentes tipos de alimentos sin lactosa


Yogurt

Leche

Queso

Mantequilla

Postres (flan, natillas, arroz con leche..)

Caldo

Pan

Embutido

Paté

Chocolate

Cereales




Leche sin lactosa

Es una leche especialmente indicada para intolerantes a la lactosa. Se trata de una leche modificada a la cual se adiciona la lactasa, enzima que rompe la lactosa en sus dos azúcares simples constituyentes, la glucosa y la galactosa. De ahí que presente un sabor más dulce que el de la leche clásica.


RECETAS SIN LACTOSA


PASTA CARBONARA SIN LACTOSA

Ingredientes:

1 cebolla

1 ajo

100 gramos de Bacon o panceta ahumada (sin lactosa)

1 bote de nata vegetal o crema de leche vegana

1 huevo

100 gramos de pasta (tallarines en este caso)

1 pizca de Sal

1 pizca de Pimienta negra molida

1 pizca de Nuez moscada

Preparación:

El primer paso para elaborar estos tallarines a la carbonara sin nata ni otro

lácteos es cortar el bacon en tiras pequeñas y freírlo en una sartén hasta dorarlo. Después retíralo y resérvalo.

Truco: No es necesario que añadas aceite ya que la propia grasa del bacon es suficiente como para dorarlo.


1.A continuación, pela y pica el ajo y la cebolla finamente y, en la misma sartén de antes, empieza

a sofreírlos lentamente con un chorrito de aceite y una pizca de sal.

2.Mientra las verduras de la salsa carbonara sin lactosa se van caramelizando, llevamos una olla

con abundante agua a ebullición y cuando hierva, cocemos los tallarines (según las instrucciones del envase)

o cualquier otra pasta que queramos.


4.Una vez que el sofrito de la salsa carbonara sin nata ni queso está caramelizado, añadimos el bacon frito,

removemos un poco y luego, agregamos también la nata vegetal y dejamos que se cocine todo junto unos pocos

minutos y lo apartamos del fuego. Añadimos una pizca de nuez moscada.

5.Mientras tanto, batimos el huevo con un pelín de sal y pimienta negra molida en un recipiente aparte.

6.Cuando los tallarines estén cocidos, los escurrimos bien con un colador o escurridor de cocina.

7.Seguidamente, echamos el huevo batido en la salsa carbonara sin lactosa, removemos y a continuación,

añadimos los tallarines y mezclamos de nuevo. Ten en cuenta que la salsa no puede estar ultra caliente

porque sino se cocería el huevo batido, por eso la hemos apartado del fuego unos minutos antes.

8.Inmediatamente servimos nuestra pasta carbonara sin lactosa en un plato ¡y a comer!

Truco: Podemos calentar la pasta carbonara sin nata un poco a fuego lento si vemos que se ha enfriado demasiado pero en principio, tiene que estar tibia-caliente.