miércoles, 4 de noviembre de 2015

VPH Y CÁNCER DE CÉRVIX

Los papilomavirus son un grupo de más de 150 virus que pueden afectar tanto a hombres como a mujeres y pueden causar verrugas, papilomas, y ciertos tipos de cáncer. Se clasifican como de bajo riesgo o de alto riesgo, según sean cancerígenos o no.
Las verrugas a causa de este virus se presentan en la vulva, en la vagina, en el cuello uterino, en el pene o alrededor del ano. Aunque también pueden darse en la boca y en la garganta.
Además, algunos tipos de este virus son de alto riesgo cancerígeno, y son la causa principal de cáncer de cuello uterino.
El VPH es tan común como desconocido, ya que el 80% de las personas sexualmente activas lo contraerán alguna vez a lo largo de su vida y sin embargo la mayoría no sabrán que están infectadas por dicho virus.
Por eso creemos que es importante que estéis informados sobre este tema y vamos a centrarnos en los virus que producen cáncer de cuello uterino.

Desarrollo anormal de células del cuello uterino.

Contagio

El VPH se contrae a través del contacto sexual con una pareja infectada y la transmisión puede suceder en la región de los genitales, del ano o de la boca.
El uso correcto de los preservativos reduce el riesgo de contraer y contagiar el VPH.
La mayoría de las veces se contagia sin que el afectado lo sepa, ya que no suelen aparecer síntomas.

Síntomas

La mayoría de las infecciones por VPH aparecen sin síntomas y desaparecen sin tratamiento al cabo de unos meses. Sin embargo, algunas veces la infección se mantiene durante años, causando anomalías celulares en el cuello uterino y pudiendo llegar a producir cáncer cervical.

Diagnóstico

El diagnóstico de la infección por VPH y de las lesiones producidas se realiza con la observación externa, colposcopia, citología o biopsia.
Dependiendo del método se podrá detectar si hay infección por VPH, e incluso, por cuál o cuáles (se clasifican por números) o si hay alteraciones celulares y en qué nivel están (se clasifican según el grado de las lesiones).

Vacunas

Las vacunas contra el virus del papiloma humano son efectivas en mujeres que ni hayan tenido ni tengan los tipos de virus que cubre la vacuna.
Actualmente existen vacunas que protegen de algunos de los tipos de VPH más comunes y agresivos:
- Cervarix: contra los tipos 16 y 18, que son los causantes de la mayoría de casos de cáncer de cuello uterino.
- Gardasil: contra los tipos 6, 11, 16 y 18. Que, además de proteger contra los mismos que Cervarix, ésta protege contra los dos virus causantes de la mayoría de los casos de verrugas.
- Gardasil 9: contra nueve tipos de VPH (6, 11, 16, 18, 31, 33, 42, 52 y 58), que protege del 90% de los virus que provocan cáncer de cuello uterino y del 90% de los que provocan verrugas genitales.

Consejos

  • Vacunar a las niñas mayores de 9 años y a toda mujer que no esté infectada por dicho virus para protegerlas a pesar de estar en contacto con él.
  • Usar preservativo (ya sea femenino o masculino) para evitar en la medida de lo posible contagios por VPH, sobre todo aquellas mujeres que tengan varias parejas sexuales.
  • También es muy importante que las mujeres sexualmente activas acudan al ginecólogo y se realicen, al menos, una revisión anual para descartar resultados positivos.

Ana Campillo